Piqué: “Era el Barça o nada”
- Enrique Gomez
- 28 ene 2018
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El central explica que de no haber renovado, lo más probable es que hubiera dejado el fútbol por falta de motivación en vestir otra camiseta. Ataviado con un traje de corte clásico y una corbata a juego, Gerard Piqué(Barcelona; 31 años) festejó su renovación con el Barcelona hasta 2022. De cumplir el contrato, completaría 14 temporadas en el primer equipo tras su regreso del Manchester United, que se sumarían a los siete que permaneció en la cantera azulgrana hasta que le llamó el legendario extécnico Sir Alex Ferguson. “Estoy muy feliz porque siempre he querido acabar la carrera aquí”, señaló el central azulgrana, con una sonrisa de oreja a oreja, acompañado de sus padres, su hermano pequeño, su abuelo y su agente, además de la persona que le ayuda en la comunicación y un representante de Nike. “Estamos realmente contentos. Es un gran día”, admitían con orgullo desde su familia. También estaba en el acto parte de la directiva encabezada por el presidente Josep Maria Bartomeu y el área deportiva al completo.
Atentos con el protocolo, Piqué firmó primero el contrato ante las cámaras y junto al presidente Josep Maria Bartomeu para después pasar al palco y hacer una pequeña sesión de fotos junto a familia. Pareció incluso que Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, le señalaba una de las sillas y le decía que pronto estaría allí como presidente, tal y como él ambiciona desde hace muchos cursos. “No sería un presidente al uso sino que sería bastante atípico”, explicó el futbolista cuando atendió a los medios de comunicación; “pero me tiene que motivar porque me muevo mucho por la motivación. Ya veremos”. Aunque fue, precisamente, esta motivación la que le hizo prolongar el contrato con el Barcelona. “No ha sido difícil renovarle”, expresó el presidente; “y yo hago broma pero creo que de verdad que no será su última renovación”. Recogió el testigo el central. “Veremos cómo me siento entonces, pero es más de la cabeza que físicamente porque hay que buscar las ganas de competir. Y si sigo así, seguiremos”, resolvió, al tiempo que agregó: “Sí que ha sido fácil renovar porque yo lo veo natural acabar aquí, donde las cosas me han ido muy bien –contabiliza 29 títulos desde que regresó por los 15 del Madrid en este tiempo- porque desde que llegué no hemos tenido ningún año malo ya que siempre hemos ganado al menos un título por temporada. Así que espero que seamos así de competitivos hasta el día que me quede”.
No ha tenido duda alguna Piqué en sellar su continuidad en el equipo de su corazón. “Es el Barça o nada. Así ha sido los últimos años porque es mi casa, el club de mi vida del que fui socio desde que nací”, se arrancó a la vez que admitía que era importante ser competitivos, pero que en el fondo tanto le daba; “si no hubiera firmado la renovación o si jugara en otro club, lo más normal es que lo dejara. No tengo la motivación de vestir otra camiseta”. Aunque ahora también tiene otra ilusión, que es la de entrar a formar parte del grupo de capitanes, toda vez que Mascherano dejó un vacío al firmar por el Hebei Fortune chino. “Siempre me he visto de capitán y me hizo daño en su día cuando no lo fui. Pero soy un jugador diferente, que me mojo más de la cuenta, hago más ruido. Y entiendo que un vestuario prefiera otro perfil, aunque yo intento ayudar y sea o no capitán, intentaré ser ejemplo aunque a veces no lo consiga. Pero coy como soy y así seguiré”. Y añadió: “Cada uno tiene un rol. No por llevarlo voy a tener más peso. Sea o no capitán, seré igual, ayudaré igual. Es un trámite, es el cuarto capitán. No tiene tanta importancia”
Miscelánea del ‘3’
Precisamente, se le requirió a Piqué sobre los comentarios que hizo del Espanyol–“Espanyol de Cornellà”, lo definió- y levantó una buena polvareda hasta el punto de que le denunció el Ayuntamiento de la localidad y el propio club blanquiazul a LaLiga. “No me arrepiento”, replicó el central; “la Penya es el Juventut de Badalona y el Espanyol está en Cornellà, es una obviedad. Pero hoy no toca comentarlo. Ya jugaremos allí el fin de semana y después del partido ya daré titulares”.
También se refirió a la selección española, que este verano afronta el Mundial. “Después de la cita lo más normal es que lo deje. Es un orgullo vestir la camiseta, pero hay etapas en la vida que por un tema de motivación, de que te quieres centrar en otras cosas, toca cerrarlas y cerrarlas bien. Irse siendo importante es dejar el pabellón alto”. Y, como tiene opinión de todo, como hace más ruido de lo normal, también se posicionó sobre el tema del proceso de independencia de Cataluña. “Solo pedí que se respetara el resultado de las elecciones y no está siendo respetado”, resolvio.
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