Con protesta, Homún dice 'no' a granja porcícola
- Enrique Gomez
- 27 oct 2017
- 2 Min. de lectura
En Palacio de Gobierno, cerdos fueron pisoteados por los habitantes de Homún. Miembros de la asociación Ka’anan Ts’onot aplastaron una piñata con forma de cochino, simbolismo gráfico para manifestar su “NO” a la granja porcícola que construye la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO).
Cerca de 200 homunenses expresaban consignas como “Rolando escucha, el pueblo está hablando”, “Seduma quiere contaminar” y “Fuera Batllori, es corrupto”, mientras ondeaban banderas mayas con los colores de los cinco puntos cardinales.
Un grupo de cinco miembros de la asociación ingresaron para conversar con el director de Gobierno, Carlos Sobrino Castrejón, y presentarle los resultados de la autoconsulta indígena, en la que 732 de 789 personas votaron NO a la granja.
Tras una hora de reunión, salieron. El secretario de Ka’anan Ts’onot, José Clemente May Echeverría, indicó que no les dieron una respuesta, pero el gobierno del estado abrió un canal directo de comunicación, les entregó su teléfono para atenderlos, y en una semana hablarán, para saber los avances. May Echeverría fue claro con el funcionario: no quieren la granja. Expresó que en una reunión con el secretario General de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, y la empresa PAPO, manifestaron que “no a la granja, no la queremos”. Sobre aquel episodio, dijo que “nos trataron de gente ignorante. Si ignorante significa defender nuestros derechos, pues sí somos ignorantes”.
Afirmó que no existe posibilidad de negociar con la granja, aún cuando esta tenga procesos científicos que eviten la contaminación del agua por excrementos y otros desechos de los más de 30 mil cerdos. “El turismo y la porcicultura no son compatibles. No sólo contaminará el agua o el aire. La gente llega a Homún y van a estar los turistas al lado de los camiones de cerdo. La gente come en establecimientos a la orilla de la carretera. ¿Qué pasará cuando pasen los cerdos?” Reconoció que están en contra de la granja porque se encuentra entre dos reservas naturales, además de que aún no se termina el plan de manejo de ambos lugares. “Vivimos del turismo, por eso no la queremos”, mencionó. Afirmó que, según los expertos en ingeniería ambiental que han consultado, es imposible que se ocurra cero contaminación. En caso de que el proyecto de la granja continúe, será llevado a un juicio, aseguró. Enfatizó en el derecho de los mayas a decidir sus proyectos, tal como lo dice la constitución, pero ni la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) ni el alcalde de Homún les consultaron.
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