El Real Madrid Campeón de Liga: la número 33 de su historia

La Liga es del Real Madrid. La 33ª en su palmarés, un título que pone fin a una racha de cinco años sin levantar el campeonato doméstico y que rompe el dominio del Barça, ganador las dos temporadas anteriores. En La Rosaleda, ni hubo sorpresa ni estuvo cerca, y los blancos ganaron sin dificultades al Málaga (0-2) para certificar su tercer trofeo (Supercopa de Europa, Mundialito) de una temporada en la que aún le queda la final de la Champions. Fotogalería 10 Fotos Euforia y madridismo en la Cibeles El Barça, por su parte, necesitaba ganar y que el Real Madrid perdiera, y solo la primera de esas condiciones se cumplió (4-2). Quizás desanimado por las malas noticias que llegaban de Málaga, lo cierto es que a los azulgrana les costó y mucho llevarse el partido, y la victoria final no quita el amargo sabor de boca de una temporada que solo podrá arreglar algo ganar la Copa. Poco más de un minuto tardaron los de Zidane en abrir el marcador, con protagonismo de los dos jugadores más en forma del equipo. Un error defensivo de los andaluces hizo que Isco robara el balón y su pase al hueco fue perfecto para dejar solo a Cristiano. El luso, en racha, regateó a Kameni y marcó. Pese al tanto, no fue un partido cómodo para el Madrid. El Málaga no se arrugó, y atacó constantemente con un Sandro que fue una pesadilla para la zaga blanca durante todo el partido. Lo intentó varias veces, y casi le llega el premio del gol en una falta en la que se lució Keylor Navas volando hacia el palo cuando el balón se colaba por la escuadra. El encuentro era un intercambio de golpes constante, con dominio de los de Míchel pero con peligrosas llegadas de los merengues. En una de ellas, una gran jugada de Benzema por la izquierda la remató Cristiano y esta vez el que se lució fue Kameni. La respuesta fue un disparo de Sandro que cabeceó Keko y que se perdió por muy poco. Al descanso, el Madrid tenía dos goles de margen, y además sabía que el Barça perdía ante el Eibar, lo que hacía que su renta fuera de cuatro tantos. Al poco de comenzar la segunda mitad, llegó la sentencia del partido, y a su vez de la Liga. Un córner que remató Ramos, lo paró Kameni como pudo y en el rechace Benzema, en posición más que dudosa, empujó el balón al fondo de la red. El tanto hizo daño al Málaga, que tardó en reaccionar, pero los de Míchel apretaron en el último cuarto de hora, se vaciaron y dejaron claro que poner en duda su profesionalidad había sido absurdo. El Madrid aguantó bien y esperó a que los minutos pasaran, el título estaba ya en el bolsillo, la Liga era blanca.

(fuente -20 minutos)

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